Diana Patricia Ramírez Ceballos, la Reina de “La Tertulia” de Pereira

Por Ricardo Bustamante 

“LA TERTULIA COMO INSTITUCIÓN EN PEREIRA 2

“La Tertulia”, del Hotel Del Café en Pereira es una institución en esa ciudad, capital de Risaralda, la más poblada de la región del eje cafetero,  ubicada en la región centro-occidente del país, en el valle del Rio Otún en la Cordillera Central de los Andes colombianos.

QUE ES “LA TERTULIA” ?

El acto principal de “La Tertulia”, es la presentación en vivo del tango como danza por parte de la pareja de Diana Patricia Ramírez Ceballos y su hijo Juan Diego Gonzalez,  con 14 años de experiencia en esta expresión artística y género musical, característico de la región del Río de la Plata, el mismo que sirve de frontera entre Argentina y Uruguay.

“La Tertulia” del Hotel del Café, es una bella oportunidad musical de llevar por buen cauce el amor, la alegría y la celebración de la vida, en medio de los desafíos y  dificultades que, a veces, se presentan. Allí el espectáculo no solo es el Tango, también, hay cabida y sitial de honor para el Bolero,  el Crossover como fusión y la música popular, tanto la conocida como de planchar, de las décadas de los 70, 80 y 90, como la actual.

COMIENZA EL ESPECTÁCULO


A las 8 de la noche de los jueves el presentador de “La Tertulia”, William Ospina, conocido en Pereira como “El Chirry”, con voz portentosa y radiofónica,  da comienzo al hermoso espectáculo. Poco a poco, los espectadores en pareja empiezan a bailar, mientras Diana, saluda, con animosa y genuina familiaridad y bella sonrisa, por sus nombres, mesa por mesa, a todos los presentes. José Luis Valencia, es el parejo ideal para las damas que se atreven a salir de primero a la pista. En “La Tertulia”, todos se sienten en familia; la alegría y el entusiasmo campean en las tres horas de puro espectáculo. Nadie se sienten forastero, porque hay integración y calida acogida.

DIANA, SER HUMANO

Viéndola danzar, en conjunción perfecta junto a su hijo, Juan Diego, nos entró la curiosidad de conocer más de Diana Patricia Ramírez Ceballos, alma y nervio de “La Tertulia”.  Nadie que la vea, de lejos o de cerca, puede concebir que su edad real es la que está en su documento de identidad; tampoco notarían que esta hermosa mujer, de cuerpo y alma, tiene origen campesino y qué además, ha pasado por momentos duros en la vida.

SU HISTORIA

A grandes zancadas, esta es su historia: Nació en Versalles, Valle del Cauca, pero la vida fue llevando a sus padres, a su única hermana y a ella a El Vergel (Valle)y, luego a Arabia, uno de los corregimientos de Pereira; Diana aprendió y ejerció labores del campo y, fue matriculada en un colegio con énfasis en trabajos agrónomos.

LUCHA POR LA VIDA

Su vida no ha sido nada fácil: Estudió con mucho esfuerzo, con nostalgia recuerda que de camino para el colegio atravesaba a pie  lomas y caminos de piedra; fue criada entre cantinas, por ser estas el  único sustento de su madre, por lo tanto, se levantó rodeada de música y también vio mucha violencia, ocasionada por el alcohol.

Posteriormente, le tocó convivir con el padrastro, con el que no se llevó bien; el veía, y así lo pregonaba, como único futuro para las mujeres de la época, el de casarse y tener hijos o, que tomaran el camino al convento. Diana, ingresó a los monasterios de La Ceja y La Estrella (Antioquia), como aspirante a monja, pero se dio cuenta, a tiempo, que las religiosas de la tercera edad, en uso de buen retiro, pasaban sus días en completa soledad, sin que nadie las visitara. Por esa situación, le entró una tristeza cercana a la depresión y, decidió renunciar a lo que, en ese momento, creyó que era su vocación.

SU MADRE


Su madre, Rosmina Ceballos, le enseñó a trabajar duro, a no rendirse, a afrontar y solucionar los inconvenientes. Diana, se casó por las circunstancias vividas y sufridas, con un amigo de su casa. Tenía solo 18 años, y de la relación matrimonial nacieron dos hijos, Juan Diego y Dylan.  Trabajando, a la par, con su mamá, iba saliendo adelante. Rosmina era bailarina y, murió, en su ley, bailando en un show en un establecimiento de música de Pereira llamado “El Carriel” . Al fallecer su progenitora, a Diana,  se le vino el mundo encima . Quedó sola con un par de hijos, ya que se había separado de su esposo. Había que seguir adelante. No había de otra.

EL COMIENZO DEL TANGO COMO DANZA

Diana Patricia administraba un gimnasio de un primo y le tocaba abrirle a los clientes a las 5 de la mañana, y su médico le recomendó hacer 5 minutos de cardio y se acostumbró, al ejercicio diario. Para ella lo primero es Dios, luego la buena alimentación y ahí cerquita, el baile, el ejercicio y el arte. Como bien lo dice ella:”El arte existe para que la realidad no nos destruya”.



El señor Roberto Lamas, amigo de la señora Rosmina, invitó a Diana a un espectáculo  llamado “ El Nocturno del Tango”. En ese momento le empezó a gustar como las parejas bailaban Tango. Estando en el gimnasio, el señor Orlando Quintero,  propietario de una
escuela de baile,  le dijo que tenía cuerpo de bailarina, que danzaba muy bien y le ofreció clases gratis. Una noche no asistió la bailarina principal, El señor Orlando le dijo a Diana, que ella la podía reemplazar. La madre del señor Quintero, Yolanda Ramirez, le prestó la ropa, los zapatos, la maquilló y peinó y Diana, hizo el show de la mejor manera.

Recuerda Diana que Iba a las clases de baile con sus hijos y como el mayor de ellos, Juan Diego,  desde los 5 años de edad era bailarín de folclor, le quedó más fácil empezar con mucho éxito a bailar tango desde los 11 años, esto dio pie para que le sugirieran a Diana, que bailaran juntos . De esa forma y manera vienen danzando armoniosamente, madre e hijo. Posteriormente, Juan Diego se trasladó hasta la Argentina a aprender de Tango y a perfeccionar el baile.

“LA TERTULIA”, COMO BELLO PRETEXTO PARA CELEBRAR LA VIDA

Diana Patricia, Juan Diego y Dylan, es una familia de tres, agrupados en el amor a Dios, que oran, bailan, trabajan y permanecen unidos. Mientras Diana Patricia, se encarga de la parte artística, social y humana, Juan Diego, es el bailarín estrella y Dylan, se encarga de la atención en la logística  de bebidas y alimentos. 

Diana Patricia, ama “La Tertulia”, porque es una bella oportunidad de dar lo que sabe y disfrutar, en armonía con los demás y, ella está segura en decir, que cuando más se da, es cuando más amor se recibe .La gente la motiva y le inspira. Es una manera especial y única de celebrar la vida. “La Tertulia”, es un lugar mágico del Hotel del Café de Pereira, gracias al talento, la dedicación, y la pasión de Diana Patricia Ramírez Ceballos y, de todos los que hacen parte de la gran familia que es “La Tertulia”, de Pereira, conocida como la ciudad querendona, trasnochadora y morena de Colombia. 

OTRO SI: acompañamos el texto con un video que muestra el baile de Tango de Diana Patricia y Juan Diego.

Por ricardo

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